lunes, 22 de abril de 2013

No es nuevo, es Novo


Salvador Novo (1904-1974) escribe una autobiografía titulada “La estatua de sal”, no obstante decide dejarla inconclusa en 1945, prefiriendo no publicarla, persuadido por Carlos Chávez, quien le otorgó la categoría de una labor egoísta. Sin embargo, ¿qué lo llevó a comenzarla?

Tomado de la página:
http://mufi.org.mx/tienda/product.php?id_product=1157
José María Pozuelo, en su libro De la Autobiografía: Teoría y estilos, menciona que “La autobiografía está directamente vinculada con otros géneros y prácticas discursivas como el encomio y la confesión, su desarrollo tiene elementos de proximidad con la epístola […] (Pozuelo 22) En este sentido, Novo probablemente tenía la intención de justificarse a partir de una aproximación a su vida. Su literatura se ve plenamente influida por sus experiencias, es así que en sus sonetos él mismo confiesa la necesidad de escribir sus vivencias:


            Si yo tuviera tiempo, escribiría          
                  mis memorias en libros minuciosos;
          retratos de políticos famosos,
                                      gente encumbrada, sabia y de valía. (Novo 193)
Sin embargo, se dice también que este intento de plasmar su vida lo genera un instinto de provocación y trasgresión al orden, ya que su autobiografía no sólo lo retrata a él, sino también a un grupo ignorado y marginado, que atentaba contra la (doble) “moral” mexicana que reinó durante el Porfiriato, y cuyos rezagos permanecieron hasta mediados del siglo xx. Es así que la homosexualidad se torna un aspecto de suma importancia en la narración de Salvador Novo, el grupo que se insertaba en estos parámetros era el retratado por él. Así, Monsiváis presenta, en el prólogo de La estatua de sal, la posible razón que Novo tuvo para escribir su autobiografía:
En 1945 Novo se sabe, y con detalle, objeto de burlas y denigraciones, y por eso le ve sentido a su versión más bien triunfalista de la movilidad y la fijeza homosexuales, de las recompensas y el castigo que le sobrevienen a quienes interrumpen su ascenso y se dan vuelta para contemplar, altaneros, el castigo a las ciudades de la llanura […] la idea de confesarse en público ante un horizonte de lectores conocidos y desconocidos es en principio vivir ante sí mismo la absoluta desnudez anímica. (Novo 68)
De este modo, podría tratarse (aunado a la necesidad de plasmar sus vivencias) de una venganza hacia aquellos que depreciaron lo que él era y el mundo al que perteneció, un desquite hacia la sociedad mexicana inquisidora, un método de resistencia para el sobrevivir a esta doble moral. Incluso, Novo confiesa que durante su juventud ya había tenido esa necesidad de escribir sobre su vida, su excusa fue que permanecía aburrido, de modo que se distraía escribiendo, no obstante acepta que se trataba de una confesión:
Yo pasaba las aburridas mañanas de clases sólo en espera de las divertidas tardes y noches. Por emplear el tiempo, y todavía persuadido (a pesar de las constantes, caudalosas comprobaciones en contrario) de la singularidad excepcional de mi carácter, empecé a escribir una minuciosa y romántica autobiografía novelada que titularía Yo. […] Xavier sabía de ella, y le alarmó su crudeza, su sinceridad, la mención de los nombres auténticos. Y en un acto que años después repetiría (con un dibujo en que Diego Rivera me había trazado con toda la belleza de mi adolescencia: Xavier lo hizo desaparecer; con los Sonetos, la colección de cuyos originales sustrajo de un cajón de mi casa), forzó la cerradura de la gaveta y se llevó mi manuscrito. […] Cuando después de una discusión me lo devolvió, destruí  aquella primera confesión escrita a los dieciséis años. (179)
Este Wilde mexicano no se acomplejó por lo que fue y, aunque su vida retratada por él mismo tiene un deje de megalomanía, no deja de ser una apertura a espacios que fueron silenciados en esa época; cuya aparición vislumbra lo provechoso que fue para algunos personajes el haberse encontrado en circunstancias que ampliaron el horizonte de la literatura.

Bibliografía
Novo, Salvador. La estatua de sal. México: Fondo de Cultura Económica, 2008.
Pozuelo Yvancos, José María. De la Autobiografía: Teoría y estilos. España: Editorial Crítica, 2006.

No hay comentarios.: